jueves, 24 de mayo de 2012

La ilusión!!


Lo únco malo de escribir una entrada más o menos al día, es que lo que se me ocurrió ayer por la tarde para escribir, lo he olvidado a medias. Pero hoy quería dejar una reflexión acerca de la ilusión.

Corren tiempos en los que somos muchos los que nos preguntamos qué es lo que le falta al ciudadano para que proteste de verdad ante la injusticia social.En alguna ocasión yo he sostenido el argumento de que la sociedad nos adiestra para no morder, para ser domésticos ó incluso "electrodomésticos" que tan solo gastan (unos gastan luz, otros luz y agua, y nosotros luz, agua y bienes y servicios). No se si mi reflexión es acertada, pero ayer reflexionaba acerca de qué pasaría si las revoluciones las comenzaran y alentaran los pequeños locos bajitos.

De los amigos y familia que me rodea, son muchos los que ahora se ven en la aventura de tener un hijo, y todo lo que conlleva. Y observando a los pequeños, ahora me acuerdo, que todos nosotros tuvimos una edad en que la ilusión era constante, evidente, apabullante, desmesurada, creativa, etc... ¿Qué os voy a contar a vosotros que no sepáis ya de la ilusión que tenemos de niños?
Pero si miro alrededor veo que todos esos niños hemos olvidado la ilusión en alguna parte. Nos hemos pervertido socialmente, ahora somos como debemos ser, actuamos correctamente, solo soñamos cosas al alcance de nuestra mano,
hablamos bajito para no molestar, no tropezamos con todo para no ser el hazmereír, combinamos los colores y la ropa de una forma más seria para no llamar la atención, ya no contamos con los dedos, ya no soñamos con los ojos abiertos mientras andamos por la calle. Ya no vemos pieles rojas en cada esquina, los muñecos ya no cobran vida por que son de plástico (incluso corrosivos y peligrosos para la salud), la arena ahora resulta que ensucia, el suelo está muy bajo, aquellos dibujos ahora nos aburren, aquella pendiente que subía al Everest ahora es un bordillo alto en que hay que tener cuidado, los palos tienen astillas, las maderas ahora estan cargadas con clavos, ahora creemos que todo "se puede romper" (incluso nosotros), la Luna ya no tiene sonrisa, el cesped mancha más que el tarquín..., y sobre todo, el mundo y la vida es así, y claro ¿Quienes somos nosotros para intentar cambiarlo?

El Mundo (curiosa palabra) era un sitio muy bonito, con todo lleno de niños con caras de muchos colores y felices como yo, siempre sale el sol con una sonrisa y por la noche la Luna nos saluda radiante. El mundo nos espera con un montón de cosas buenas y sobretodo, nos enseñaron que se podía cambiar aquello que fuera "malo". Recuerdo que entonces todos teníamos superpoderes para atacar a los malos.

Los niños no tienen miedo, hasta que nos lo enseñan los mayores. Los niños tienen el superpoder para acabar con los malos e incluso se pelean, hasta que nos corrige un psicologo o un profesor. No se pega, no se escupe, no se tira del pelo, no se devuelve la bofetada, no se salta, no te quedes ahí, no sueñes tanto, no debes hacer eso, no vayas con él, no te rías, no te levantes, no grites,no hables, no pienses en las Abutardas.

Hemos oído y repetido tantas veces esas frases, que las aprendimos mejor que las formulas físicas que ordenan el universo. Ahora vemos con desilusión, pesadumbre y desazón que era más facil cambiar el mundo con tres años y ahora sin embargo pensamos que nada se puede hacer.

Está comprobado que la realidad que percibimos en nuestro cerebro es a veces equivocada y nos da una imagen irreal del mundo exterior, por tanto:
¿Y si somos los mayores quienes estamos equivocados?¿Y los pequeños tienen el superpoder para cambiar el mundo?

Par finalizar, sería un gran experimento poner en la plaza del Sol de Madrid ante los antidisturbios a todos los niños menores de 8 años de la comunidad madrileña y ahora diles, no te levantes, no te rías, no grites, no escupas, no pegues, no hables...