¿Fracaso?

Puedo escribirle en su espacio para comentarios, pero no lo voy a hacer. Sin embargo aprovecho mi propio espacio de opinión, para hacer critica. Este año, en vez de 500 grupos, se han presentado 20 para celebrar el postre roquero. ¿Por qué? ¿Se ha perdido el espíritu rebelde? ¿Hace frío? ¿Dónde está la gente? Pues bien, en mi opinión, la gente está en sus casas, en los cines, de tapas, con sus parejas o amigos de paseo, de resaca, con la bici, de museos gratuitos, en misa, o haciendo cualquier cosa menos rellenarle el cuadrante de grupos de la hoja de la organización rebelde que pide permiso al ayuntamiento. Si es rebeldía, debería hacerse cualquier día del año (por ejemplo en verano) pero sin avisar al ayuntamiento. Si es protesta, debería hacerse en las puertas de las grandes salas que no dejan tocar a los principiantes y en días de conciertos señalados (lo que viene siendo un boicot). Pero en ningún caso un día festivo en el que el ayuntamiento propone u oferta actos en la calle, por que se corre el riesgo y así ha sido en estos años, de que el ayuntamiento se apodere del evento y lo promocione como algo suyo, pero claro está sin pagar a los chavales. En la esquina de la calle Alfonso I, estaba el violinista que toca todos los días del año, ¿eso también es roscón rock? quizá los chavales más osados y que tengan ganas de que se les oiga, deberían echarse con más frecuencia a tocar por las calles, cosa que en esta ciudad no se hace. ¿Pero por qué no se hace...?¿Por vergüenza? (pues vaya rebeldía) ¿por que no pagan? (pues vaya ilusión por lo que hacen) ¿por que te echa la policía? (pues eso sería boicot y protesta). Ya no me meto con los chavales que buscan una oportunidad en el sitio equivocado. Me meto como muchos años atrás con quienes elaboran el proyecto, la reveindicación y pactan con el ayuntamiento. Y espero que no haya dinero por medio. El Roscón me lo como en casa, ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva 

Indignación e Indigestión

Llevamos unas semanas en la que todo aquel que haya nacido en una familia de trabajadores, se sentirá desconsolado, indignado, robado, ninguneado, enrrabietado, etc... Y es que los tiempos que corren y con tanta información como se tiene ahora, es dificil no estar al tanto de una sociedad como la que vivimos.
Pero bueno, siempre nos quedará el fútbol y Telecinco para ser felices.
Como a cada uno nos interesa una cosa y pasamos de todo, a mi lo que me interesa es contaros que la nata del roscón, llevo varios años que me indigesta y me crea verdaderos problemas gástricos que me repercuten seriamente.
Y resulta que este problema se repite desde hace los mismos años que las ediciones de ese certamen de repulsa contra el Ayuntamiento de Zaragoza y bajo el beneplácito del propio Ayuntamiento de la citada ciudad.
Cuando viajo a otras ciudades u otros países veo música en la calle, pero aquí no se porqué, pero se me indigesta la nata del roscón.

La Crisis

Desde luego, este año nuevo, del que ya llevamos una veintena de días, esta creando demasiados problemas para dejar canciones. Me consta que algún amigo que entra al conocer la existencia de este blog, ahora no puede escuchar la canción que le dejo tras hacer un comentario sobre el disco.
Me quedan varios comentarios pendientes desde hace un año. A ver si cojo fuerzas estos días y los escribo.
Saludos

Y ahora que hacemos...

He seguido mirando páginas y páginas de música, y por ahora no encuentro nada parecido a goear. Y supongo que a vosotros os ocurre lo mismo que mi. Es decir, que sale la chica de publicidad y os remite a la pagina. Una vez en la web, tampoco se puede escuchar el tema.
Así que me veo en una encrucijada. La de seguir dejando música en este blog dedicado a ello pero ahora por medio de youtube (cosa que no me agrada, pues mi filosofía es que la música no necesita imagen), o dejar de escribir por aquí, pues quizá ya cada uno tiene su cama para sentarse y escuchar música desde su propio reproductor personal.
Ya se verá

Acepto sugerencias de páginas o reproductores.
Saludos

Sin Música

Llevo varios días intentando colgar post con música extraída de Goear. No se que ocurre pero solo se puede oir a la chiquilla decirnos que entremos en este página para escuchar esta y otras canciones. Pues creo, que se ha jodido el tema. Me suena a rollo de sgae y derechos de "fumapuros empoltronados". No se si encontraré más sitios parecidos para que podáis escuchar nuevas propuestas, ya que en otras webs como esta no tienen tanta oferta de música y no estoy por la labor de ampliarles el playlist subiendoles cientos de canciones de mi discoteca personal.
Así que por ahora y no sé por cuanto tiempo, nos quedaremos sin music.

Comenzamos el año

Hoy he decidido comenzar el año, con uno de mis nuevos propósitos. El de rebajar varios de los kilos acumulados durante estos días de comidas, cenas y bebidas de alto grado Calórico.
Me he enfundado en mis nuevos y sin estrenar atuendos de carácter deportivo y de marca. Me he calzado mis, olvidados en el cajón, zapatos deportivos. He montado mi nuevo y recién regalado "cuentakilómetros" en el manillar de mi bici con ruedas todo terreno. Bici oxidada y con un plato doblado o torcido. Que me costó un ojo de la cara o mejor dicho un esguince de tobillo. Por el alto precio de 60 euros, se la adquirí a un amigo Ukraniano que a su vez la había comprado en unos grandes almacenes en una oferta apetitosa. Es decir, un perfecto y desarrollado vehículo de carreras destinado a lograr las más increíbles gestas deportivas y premios reconocidos.

Pues bien, hallándome perfectamente dispuesto para batir mi propio record personal, he desempolvado con esmero el sillín y la empuñadura, cual caballero del medievo preparando a conciencia las cinchas y bridas antes de montar en el caballo que le dará la gloria en la batalla.
Montado y relinchando en mi bicicleta, observo con impaciencia y tensión como se abre la puerta del garaje, ese puente levadizo que tras abrir los portones salen en tropel las tropas alborotadas en busca de la sangre enemiga. Salgo, pongo a cero los contadores de mi nuevo aparato y observo con ironía un cielo gris y hostil como en las mejores batallas de "Braveheart". Una lluvia fina que en el campo de batalla refresca el ambiente de la lucha e incluso amortigua el peso de las herraduras de las caballerías pero que, en mi, tan solo me ofrecen la sensación de pereza o la posibilidad de resfriarme. Con lo que a tan solo 0.98 metros (según mi contador recién estrenado), y habiendo traspasado la frontera de los 7.5 Kilómetros por hora, velocidad apenas traspasada por otros osados que al igual que yo en la historia han desafiado las leyes de la física, decido pues tornar a las cuadras, dar descanso a mi fiel e infatigable rocinante bípedo y recogerme en mi despacho a meditar. Preparar mi próxima hazaña estudiando perfectamente cada milímetro del mapa, un estudio metódico de las sendas y parajes que deberé hacer frente en próxima salidas. Me abro una cerveza fría para saciar la sed producida por el viaje (en ascensor hasta el garaje y de este hasta mi casa), aspiro con avidez el humo de un cigarro y os escribo estas lineas en una sensación de haber conseguido un logro personal, que deberé dejar escrito para aquellos que como yo, decidan seguir mis pasos en un futuro.
La hazaña está escrita, ahora depende de vosotros si sois de veras valientes y recogéis mi reto, el superar este record y dejar para la historia una nueva hazaña.
Por cierto, mientras escribo y me preparo para irme de tapas, veo que sale un sol radiante y se despeja el cielo.