lunes, 30 de abril de 2012

La Entrevista

La fila para entrar, superaba con creces los metros cuadrados de tejado del porche, con lo que teníamos que mojarnos bajo la lluvia esperando para poder entrar al Hall. Ninguno sabíamos muy bien a que se debía la fila, pero todos llevabamos el curriculum en la mano y teníamos la misma incertidumbre de si llegariamos a entrar a tiempo con la cita señalada en la hoja del instituto de empleo. Una vez guarecidos de la lluvia y entrando ya en el Hall, la situación es apabullante. Cientos de personas nos agolpamos en el recibidor del salón de actos con el mismo papel de cita, para el mismo puesto de trabajo. Y no estoy contando a las trescientas personas que ya han entrado antes que nosotros y a los que supongo que se les está evaluando para el puesto como lo harán minutos depues con cada uno de los que estamos esperando. Desde dentro del recinto, se puede ver, como siguen entrando decenas de personas y la fila sigue creciendo a sus espaldas, incluso dando la vuelta al edificio. Todos son jovenes, no se ven personas mayores de cuarenta, ni menores de veinticinco. Chicos con el pelo largo, calvos, con barba, sin barba, sin afeitar, con traje, con corbata, de sport, casual, de zapato, de deportivas, con el curriculum en la mano, ó en una bonita carpeta, ó en la carpeta típica de tapa azul acartonada. Cientos de caras asombradas de no ser el único a quien han citado para el puesto. Chicas preparadas para una entrevista de secretaria, chicas preparadas para ponerse un mono de trabajo, chicas con el carrito del bebé, chicos con el bebé en brazos por no llevar el carrito. Viejos conocidos, conocidos recientes, gente de cursos del paro, excompañeros de trabajo, cientos de personas con cientos de problemas y situaciones diferentes. Todos diferentes, y sin embargo todos iguales. Nadie quiere trabajar, sino más bien demostrarle a un tipo de lo que son capaces si les dan la oportunidad. Esa es la generación que se agolpa en el Hall. Todos nos creemos que seremos nosotros y no ellos, todos creemos que serán ellos y no nosotros. Ahora, entra y defiende porqué tu y no otro. Debió de ser igual o peor en aquella gran depresión del 29. Hoy es el día mundial de jazz, y en medio de aquella depresión de principio de siglo se encontraron estos dos genios del jazz. ¿Dónde estarán y quienes serán los genios de ésta que pasarán a la historia? Quizá estaban esta mañana esperando en el Hall a mi lado y yo sin darme cuenta. 

tema: It don't mean a thing 
interpretes: Ella Fitzgerald & Duke Ellington