Hace unos días aparecía aquella chica encantadora en una red social, con un gato muy bonito. Me acordé de ella y de su empatía hacia los demás. Ahora ha pasado un tiempo de distanciamiento, y con otra perspectiva, desde lejos, me causa pena. Pena de ver como la tratan, de ver quien la explota sin que ella se dé cuenta. De pensar que se ha convertido en una auténtica "Villica". No sé cómo llegó a donde está ahora, si le debe algo a alguien, o si tan solo alguien la puso allí, pero lo cierto es que no es consciente, sujetando ese gato amoroso, de su verdadera función, y creo que menos aún del coste tan alto que va a pagar por mantenerse ahí.
Hace un tiempo que quería escribir esta entrada y dedicarle una canción. Tantos días que ya casi había olvidado que quería aprovechar estas líneas para compararla con aquellos que trabajaban para el patrón en los campos de algodón. Aquellos que hacían las labores de perro guardián entre los esclavos, y que a fin de cuentas son esclavos de su elección, de sus actos y su fe en la causa que defienden.
La historia está plagada de esbirros, villicas o vasallos.
Hoy le voy a dedicar a esta chiquilla una canción de una artista recién descubierta en mi discoteca personal, que tiene su misma delicadeza y que esta joya de cantante y compositora me ha sorprendido gratamente al escuchar su discografía. Os recomiendo escuchar a esta artista
tema: You, Dear (live)
autor: Eloise
disco: This Thing Called Living
año: 2019
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