Cuando cierras los ojos y te dispones a dormir nunca sabes quien vendrá a visitarte a tus sueños. Mis últimas experiencias con amortajados en el Hospital y las historias que allí escuchas y de las que incluso llegas a ser partícipe, sin encontrar explicación racional, debo suponer que han sido las causantes de que ayer me visitara la negra sombra y me agarrara por el brazo.
Lejos de dejarme ir con ella (o con él), traté de golpearle y deshacerme de su abrazo que me apresaba por la espalda. Lo que dió por resultado mi ataque real y nada soñado a vero que dormía placidamente a mi lado.
Así despertamos los dos con la cara desencajada por el miedo, que en este caso eran dos terrores distintos. Yo queriendo matar a la inmortal y ella queriendo deshacerse del loco que fuera de sí se debatía por desprenderse del onirico abrazo oscuro.
Mientras espero que vuelva a visitarme, os deseo y me deseo Dulces Sueños
tema: Sede e Morte
autor: Bernardo Moreira Sexteto