Últimamente dejo pocas entradas en el blog, aunque realmente no es porque no
tenga cientos de temas en mi cabeza para tratar aquí. Debe ser vagancia o no querer saturar al lector.
tenga cientos de temas en mi cabeza para tratar aquí. Debe ser vagancia o no querer saturar al lector.
Hoy os dejo esta reflexión que escuchaba una tarde de esta semana en la radio:
¿Cuanto hace que no escribes a mano, con bolígrafo y papel?
La verdad es que la pregunta me pareció bastante sencilla de responder, desde el punto de la generalidad. Me cuesta pensar que haya muchas personas de cierta edad y educación de antes que no escriban de vez en cuando en un papel. Por ejemplo, una lista de la compra o algún tipo de listado. Unas pequeñas anotaciones de lo que sea, de forma improvisada, etc. Lo que me hizo pensar que todos escribimos a mano sobre un papel habitualmente.
Es cierto que las aplicaciones de los móviles son múltiples y podemos anotar cualquier cosa sin tener un papel a mano, pero me gustaría creer que la inmensa mayoría todavía escribe a mano con regularidad en un papel.
Desde luego ya no se escriben cartas como antes. Ya no se escriben felicitaciones de navidad como antes, aunque a todos les gusta recibirlas. La mayoría de las personas no escriben largos textos en papel, usando versos o prosa.
Pero, insisto en que me costaría pensar que la gente ya no escribe cualquier pequeña anotación en un papel.
En mi caso, no me salgo de la norma general a la hora de tener instaladas aplicaciones en el móvil para anotar ciertas cosas. Pues todos tenemos más a mano un móvil que un bolígrafo. Sin embargo, al escuchar la pregunta en la radio me dí cuenta de que yo aún mantengo la rutina de escribir a mano en una agenda diaria. No por placer, sino por no sobrecargar mi memoria con lo acaecido durante la jornada laboral. Aprendí hace décadas a dejar cada jornada por escrito aquello que fuera relevante, para cuando los jefes te preguntan o acusan de algo mal realizado, tener la constancia de cuando se hizo y quien lo hizo. Esta costumbre tan atípica, no sólo me ha llevado a llenar una estantería organizada con agendas (la primera es de 1997 y así año tras año hasta hoy), sino también a salvarme de muchas o muchísimas broncas injustas por parte de superiores en el trabajo, así como del placer de revisarlas alguna vez y recordar momentos, personas o diferentes trabajos.
En esas agendas, escribo cada día lo referente a la jornada laboral, y además al final de cada agenda los últimos días del año escribo un anuario de los momentos más reseñables o aquellos que más me hayan marcado en lo personal.
Todos los días escribo a mano, en mi trabajo estamos lejos de usar tablets o pantallas digitales. Todavía debo sacar casi a diario una cinta métrica y una libreta para medir terrenos, calcular volúmenes de tierra, de agua, o dosificaciones de productos fitosanitarios. No solo sigo escribiendo a mano sino que me veo en ocasiones teniendo que dibujar o hacer operaciones matemáticas con mi dedo en la tierra.
El centro donde trabajo era un antiguo centro de enseñanza de personas adultas y de pronto en este puesto que desempeño me vi teniendo que escribir con tiza en la pizarra para enseñar, cuando recuerdo que odiaba salir a la palestra y tener que resolver aquellas malditas ecuaciones, derivadas o teniendo que señalar el complemento directo de una frase.
Reflexionando sobre esa pregunta me di cuenta de que además de escribir o anotar apuntes en papel en la jornada laboral, las tardes las llevo dedicando hace muchos años a escribir o mejor dicho bosquejar en cuadernos pequeños versos sueltos que quizá con el tiempo acaben convirtiéndose en canción, en poema o yo que sé. Otra cosa no, pero mi despacho está repleto de papeles desordenados con textos escritos a mano que muchas veces ni yo mismo consigo descifrar tiempo después.
El caso es que, al igual que yo me respondí a mi mismo esa pregunta que escuché, hoy os traslado a vosotros la misma cuestión con el fin de que reflexionéis sobre el tema. ¿Cuanto hace que no escribes a mano, con bolígrafo y papel?
Y, como no puede ser de otra forma, la canción de hoy intentaré que vaya al hilo de la entrada. Para ello, aprovecho para dejaros tres temas. El primero porque lo oí hace pocos días y me encantó escuchar de nuevo este tema. El segundo y el tercero que os dejo hoy también, porque son temas que algo tienen de relación con el arte de escritura.
tema: Murder, She wrote
autor: John Addison
año: 1984
tema: Il Postino
autor: Luis Enríquez Bacalov
año: 1994
tema: Lápiz y tinta
autor: El último de la fila
disco: Astronomía razonable
año: 1993
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