sábado, 2 de marzo de 2013

Miserables


Acababa de ofrecerme una naranja muy apetitosa que yo rechazaba, nunca almuerzo y él no lo entendía. Seguíamos haciendonos entender mutuamente usando los giros más extraños al diccionario que podamos imaginar. Usando el francés, el castellano y la simplicidad de las frases. Era un día normal de trabajo.
En ese momento entra la jefa temblorosa y le dice que se tome la noticia que le va a decir de forma sosegada. Fodali tiene mucho caracter. Es uno de esos hombretones negro que ante los problemas se enfada desmesuradamente, y si a estos le sumamos una mala interpretación del lenguaje por mero desconocimiento de las palabras y su significado, tenemos como resultado una persona que se defiende como puede de los problemas.
Todos le tienen miedo por sus reacciones, sin embargo yo le encuentro su lado bueno, lo exploto y consigo que se sincere, se ría y se convierta en un compañero excelente con quien charlar y reírnos mutuamente.
Pero esta vez lo que viene a decirle la jefa me deja estupefacto, y supungo que a él mucho más.
-"En la puerta, hay dos policias de la policia judicial que preguntan por Fodali. ¿Eres tu Fodali?" Dice la jefa mientras yo veo que le tiemblan las manos.
-Si, yo. Fodali.- Desde luego responde a la pregunta de su nombre sin entender mucho la cuestión importante.
-Acompañame afuera, vamos a hablar con ellos, pero quiero que te comportes y que no grites. ¿De acuerdo?
Hoy es Sábado, esto sucedió el Lunes. Fodali salió por la puerta del vestuario un momento dejando la naranja a mi lado.
Ya no supe nada más de él. Ya no volvió. Se lo llevaron.

Tengo compañeros negros que se dedican a negocios sucios, o eso me han contado algunos blancos. Pero Fodali, su único error fue venir a trabajar todos los días para no perder su puesto de trabajo, Le caducaba su permiso de trabajo y el no se atrevió a pedir el día libre a la malhumorada jefa.

Dice mi jefa blanca que no hay mal que por bien no venga. Que ahora tengo un puesto para mi. Lo que no entiende es que a mi me quita las ganas de trabajar este mundo en el que vivimos, esa policia que vela por nosotros, esa hipocresía de encarcelar a los pobres y perdonar a los poderosos, me importa muy poco este trabajo que en tiempos de crisis debería adorar, me importan más las personas que el trabajo (lo digo conscientemente, y más, despues de haber trabajado amortajando), me importan más las sonrisas. Tampoco entiende que si puedo algún día me marcharé, y que si la vida me lo pusiera en bandeja... hasta me llevaría conmigo a muchos de sus trabajadores.

En España noy sitio para los negros, ni para los musulmanes, no hay dinero para los pobres, ni sitio para los que queremos hacer de este un lugar mejor. Pero a mi no me vendrán a buscar porque pertenezco al grupo de los cobardes, de los que se callan y no se enfrentan, de los que esconden la cabeza como la avestruz. A mi no me vendrán a buscar, al menos, no todavía.

Ni siquiera pude decir Adios Fodali

tema: Clandestino
autor: Manu Chao





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