miércoles, 1 de septiembre de 2010

La juma de ayer

Una Caja de Habanos, unas botellas de ron negro, una guitarra española y destartalada, una buena silla resistente a mi peso durante muchas horas seguidas, Compay a toda mecha y ya tengo mi concepto de felicidad absoluta para varios días de fiestas en el pueblo. Ay! siempre soñando! Eso si, después de una juma, otra! 




No hay comentarios:

Publicar un comentario