lunes, 24 de noviembre de 2025

Encuentros en la segunda fase

 A veces me pongo tantos filtros a lo que quiero escribir por aquí, que finalmente
acabo por no escribir nada. En fin, que ha pasado un mes y no había dejado ninguna entrada. Y eso... no podía ser. Así que la entrada de este mes es necesaria, al igual que algunos encuentros, reencuentros y otras obligaciones a ciertas alturas de la vida.
Este parece que va a ser el momento de sacar viejos recuerdos de algún baúl olvidado. Meses de mirar a la cara a personas que significaron mucho en un momento y otras que siguen significando aunque haya que esforzarse para ello. En estos dos últimos meses la tónica general ha venido marcada por los años. Nunca traté de desprenderme de personas, es de lo único de lo que no me gustaría hacerlo. Antes sí, de todo aquello que tenga sólo valor material. De algunas personas me desprendió el tiempo y los diferentes caminos que cada uno debe tomar.
Sin embargo, hay una especie de imán moral, familiar o de gran afinidad que ha conseguido en tan solo unas semanas ponerme frente a demasiadas personas a la vez que hace mucho tiempo e incluso décadas que no veía ni supe de ellas. 
El nexo común, como ya he dicho han sido los años y el paso terrible del tiempo.
No sé si el paso de ese tiempo tiene algún secreto propósito de querer decirme algo.
Tíos que ya no recordaban haber pasado tiempo conmigo o compartido lugares, mientras al hablar los dos observamos las arrugas del paso del tiempo en la cara de ambos. Tíos con los que recorrer de nuevo un camino marcado por la pérdida. Primos que aparecen como caídos de un olivo cuarenta años después. Sobrinos que a los que no sigo sus pequeñas proezas en el día a día y que en cada reencuentro descubro que son cada vez más mayores y con intereses más parecidos a los míos. Compañeros de pupitre con los que no hay parecido posible, aunque sí existe una pequeña nostalgia de volver a ver a quien en su momento pertenecía a tu circulo diario. Buenos amigos a los que la vida, ahora con menos restricciones, el tiempo nos vuelve a poner cerca.
Ahora tocan conversaciones de muerte. De soledad. Conversaciones de herencias recibidas y por recibir. 
En fin. El paso del tiempo.
Y para esta entrada nada mejor que este tango del genio Goyeneche, pero a compás de vals. 

tema: Pedacito de cielo
autor: Enrique Francini-Héctor Stamponi-Homero Expósito 
interprete: Roberto Goyeneche 
disco: Goyeneche 73