miércoles, 16 de julio de 2025

A por la séptima

 ¡Madre mía! Un mes sin escribir por aquí. Y menudo mes más extraño y apático.
Imagino que andaríais todos muy ansiosos por leer una entrada nueva y yo sin publicar nada. Bueno, ¡Al turrón!
 
No había cumplido los diez años de vida en este planeta, cuando ya perdí la primera. La caza tiene ese... que sé yo, y ahí que me introduje yo entre el cañón de una escopeta y la liebre. Los perdigones silbaron y me peinaron a raya (por aquel entonces aún me peinaba) y me hicieron prometer y cumplí que no se contaría. Supongo que a estas alturas mi madre no entra en este blog, así que puedo seguir cumpliendo aquella promesa grabada a pólvora.
 
Todavía me peinaba cuando llegó la segunda. Aquel coche planchó mi guitarra en mi pierna y mi cabeza volvió a peinarse a raya, esta vez con el cristal del coche y después con el asfalto y las ruedas del coche de atrás.
Entre unas y otras, hubo buenas y severas llamadas de atención. Sin embargo, yo tengo ese gran don de no hacer caso nunca.
 
El caso es que seguí sin hacer caso a nadie ni a la naturaleza, que ya con cierta edad me decía que no me fuera por las ramas, otro gran defecto de mi carácter. Así que ahí me andaba yo, solo en una tarde de navidades, trabajando y cortando las puntas de un seto de ciprés sin nadie que pudiera admirar, aplaudir o recriminar mis dotes de trapecista. Con mis pies en el último peldaño de una escalera abierta completamente y apoyada en en la parte más endeble del seto, medio cuerpo por encima del ciprés y mis manos empuñando un cortasetos de gasolina de 8 kilos de peso. Un movimiento en falso y la escalera quedó con un solo apoyo sujeta al suelo, el seto cedió y como si de un gato se tratase salté hasta el suelo. cuatro metros de salto fueron suficientes para demoler mis rodillas a cambio de no matarme una vez más. Se puede vivir sin meniscos, lo puedo demostrar. Pero creo que sin vida o sin cabeza, no se puede vivir.
 
La cuarta, fue de nuevo en la nuca y contra la acera. Quizá la más suave o menos terrible. Y es que abusar del alcohol y tratar de levantar a tu amiga tiene esos riesgos que de haber sido letal, habría sido jocosa la esquela en el periódico. Aquella fue con nocturnidad, alevosía y la pandilla de público. Perdí durante unos minutos el conocimiento. El poco que ya tenía o tuve. 
 
Haciendo recuento, veo que son muchas las que no merecen ser relatadas o puestas en lista, pero no menos curiosas en lo que a la futilidad de la vida se refiere. Poniendo a trabajar mi memoria, recuerdo no hace muchos años, la decisión de que no entrara yo a realizar un trabajo en un espacio confinado y que entrara otro trabajador de otra empresa. La casualidad quiso que aquel trabajo que habitualmente debía hacer yo y mis compañeros, lo realizara otra persona que no salió con vida de allí. Espero que aquella decisión de última hora no compute en la lista.
 
La quinta fue hace tan poco tiempo que todavía me duele todo. Y es que intentar hacer lo que hacías con una bici a los trece años con casi cincuenta, tiene sus riesgos. No sé por qué razón pensé que esos que se tiran loma abajo con bicis caras y equipo completo de casco y protecciones no tienen nada que yo pueda envidiar. Así que me tiré, no loma sino barranco abajo con desnivel del casi cien por cien. Ya Vero, quien tiene más estima a la vida que yo y capacidad de raciocinio (no como yo), me avisó de que aquella bajada no era un riesgo. Era un suicidio. Pero yo, envalentonado cómo si de una nueva hazaña de Alonso Quijano se tratara, desoí el consejo de mi fiel escudera y me tiré. Llegué, me tiré y fue ella quien tuvo que bajar a recogerme, darme palmadas hasta que recobré la consciencia y llevarme malherido a casa.
 
Total que así, malherido y sumamente dolorido por todas las partes de mi cuerpo, pues meses después todavía se mantienen algunos de esos dolores , llega el día en que me mandan a cortar otro seto de cinco metros de altura con tan solo un adolescente como ayuda. Al menos esta vez no estaba sólo. Subí, corté y mi adolescente ayudante metió una de las patas del andamio en un agujero. Aún resuena en mi cabeza el grito que el chico dio intentando sujetar el andamio conmigo arriba, cosa imposible cuando el peso y la gravedad son enormes para el cuerpecillo de un chico tan joven. La caída fue de espaldas con la mala suerte de de que mi nuca dio directamente con el bordillo. Yo me levanté aturdido pues sabía que quedarme en el suelo descansando solo podría generarle un infarto a mi ayudante, así que me hice el valiente y me levanté deprisa y me puse a recoger las herramientas. En ese momento y por las prisas de que el chico no pensara que me había matado, no me dí cuenta de que llevaba la nuca abierta, la camiseta cubierta de sangre y la suerte otra vez de mi lado, pues imagino que sería la hora de descanso de San Pedro.
 
Y así, y como si nada, ya voy por mi sexta vez que no muero. Si digo que a partir de ésta voy a tener cuidado, es mentir, pues mientras no esté enterrado siempre quedarán otras oportunidades o quizá ya solo una. Seguramente, miraré al cruzar, no me tiraré barranco abajo ni intentaré levantar a amigos ni yendo borracho ni sobrio. Pero el ciprés tiene la mala costumbre de crecer y debe ser cortado una o varias veces al año. Con lo que parece que seguiremos tentando a la suerte. Eso sí, creo que al menos ya me conozco el horario de almuerzo de San Pedro y compañía. Así que os doy un consejo: Si vais a jugaros la vida que sea en festivo o en el momento de descanso de los de arriba, o los de abajo.
 
tema: Highway to hell
autor: AC/DC
disco: Highway to hell
año: 1979
 

 
 

jueves, 19 de junio de 2025

Siempre, la banda

Corren malos tiempos para los grupos. Los grupos de amigos, de gente bajo mismas ideas, de mismas ilusiones, de inquietudes similares, de reunión, y cualquier otra cosa que se nos ocurra y para la que se tenga que disponer de un grupo de algo.
La famosa cadena de muebles sueca, vino a poner tan solo la punta de un gran iceberg que ya hace tiempo impactó con el casco del barco en el que viajábamos como sociedad. 
La sociedad del hazlo tú mismo, del supérate y créalo tú mismo. De mejor ser emprendedor que trabajar a las ordenes de alguien y rodeado de un grupo de compañeros.
Al principio, funciona. No hay que discutir con nadie, estar insatisfecho con otras ideas quizá mejores, pero ya no hace falta escucharlas, porque ahora somos cada uno de nosotros nuestro propio grupo, nuestras propias ideas, etc.
Unipersonales, soberbios, letrados en todo. Pero finalmente solos y necesitados de todo y de todos. Ahora ya no funciona y los gabinetes de psicología ya no tienen huecos para más citas. Cómo tampoco vivimos ya en épocas de cafés y bares donde antiguamente se reunían los parroquianos para charlar tras una copita, y vivimos en esa perversión entusiasta de quedarte en casa o peor aún en el gimnasio, pues ya no hay "Barmans" que te ofrezcan la escucha tras la barra, nos vemos abocados a no poder soltar nuestras frustraciones y problemas cotidianos con otras personas.
La gente anda jodida, anda mal. Y sobretodo solos. Ese sentimiento de soledad cada vez es mayor entre más personas.
Hoy traigo la nueva canción de esta gran bandaza española y tan poco considerada. Pero a ellos ya les da igual eso. Son felices y los transmiten en sus canciones y conciertos. 
También ellos, que no son ajenos al mundo actual, tuvieron su momento de pensar en buscar mercenarios y hacer sus proyectos en solitario. Todos caemos en esa ridiculez en un momento u otro y en cualquier cosa de la vida. Pero esta banda, ha vuelto para demostrar que se puede y se debe ser parte del grupo, que el grupo es un bien preciado que si bien no te da el "triunfo" que a día de hoy se supone, te da la gran posibilidad de sentirte parte de algo mayor, de sentirte parte de , de ser querido y escuchado por los de tu grupo, de tener con quien compartir, reír, etc.
Este año vuelven y sin duda con más fuerza que antes. "Lo que no te mata te hace más fuerte". Gracias por volver y gracias por la bofetada de realidad que algunos necesitamos para entender aquello que decían en la bola de cristal cuando eramos niños: "Solo no puedes, con amigos si"
 
tema: Siempre
autor: Sol Lagarto
disco: Siempre (sencillo)
año: 2025
 

 
 
   

jueves, 12 de junio de 2025

Vivo

 Hace diecisiete años que empecé este blog con un único propósito. El de
mantener en la distancia una cita con mi amigo Miki para enseñarle por este canal las propuestas musicales que iba encontrando y que me apetecía compartir con él. Hará más de veinte años que él venía a casa y se sentaba en mi cama mientras yo le ponía música y analizábamos juntos sonidos, estilos y demás sorpresas (cuando no conoces, todo lo nuevo es sorpresivo) que guardaban las canciones que le iba poniendo.
Ahora ya, no te sientes en la cama ha dejado de ser para él una visita online a mi habitación, sin embargo, esta frase se ha convertido en el blog visitado por algunos de vosotros con más frecuencia de la que yo esperaba, y también esta frase se  ha convertido en himno con música y letra para la banda Malaventura.
No me pongo nostálgico, pero hoy quiero hacer referencia a aquellos inicios y a su por qué, ya que hoy traigo un a uno de los artistas más importantes de Brasil, con nada menos que cien millones de escuchas en muchos temas de su discografía. Ganador de diferentes premios Grammy Latino y un gran compositor. Traigo este tema de su disco Lenine in cité que es una delicia sonora y que hace veinte años le habría puesto a Miki para enseñarle como el autor decide hacer la canción tan solo con su guitarra y acompañado por los sonidos del agua. El disco entero es un compendio de muchos detalles sonoros, pero el uso percusionado del agua en esta canción es algo que estoy seguro le habría gustado a quien me refiero.
 
En tiempos de ruido, no viene nada mal algo de pausa sonora y, como dice el autor, sentir que estamos vivos incluso a pesar de los muchos defectos. 
Y por cierto, este autor es otra muestra de la mezquindad europea y muy española de no ver la gran oferta cultural que existe fuera de casa y que nunca vemos ni apreciamos. Ni somos el ombligo del mundo, ni deberíamos pasar nuestro tiempo mirándonoslo.
 
tema: Vivo
autor: Lenine
disco: Lenine In Cité
año: 2020 

 
 

jueves, 5 de junio de 2025

Gracias por venir y quedarte en mi casa Nando

 He intentado escribir esta entrada en diferentes ocasiones. La primera, cuando salió el último álbum y me lo escuché como los demás, pero sin embargo este me ha gustado, y pensé en hacer una entrada dedicada a mi amigo Javier que tantos años llevaba intentando que me gustara este artista.
Pero no escribí la entrada y pasó el tiempo, así que tenía la intención de colarlo por aquí en algún momento.
Este fin de semana este disco ha sido banda sonora. Sus acordes y melodías han acompañado la noche, el tequila y el amargor. Los momentos de piscina, de hierba mojada y hierba seca. Este finde pasado, Monika me oía con sorpresa alabar este compendio de canciones sinceras mientras ella no dejaba de pinchar dictatorialmente al autor en este y anteriores discos.
Sin duda un fin de semana para recordar hasta lo confuso y amenizado hasta la saciedad por este disco y las horas de debate sobre el disco y el autor en mi terraza con uno de sus mejores amigos y conocedores de Enrique, un gran cántabro que me admira y admiro.
Sin embargo, esta entrada la voy a escribir por la tercera opción. La opción de justificar el propio trabajo del autor.
Los que tuvimos abuela o los que somos más de pueblo de lo que nos gustaría, hemos tenido siempre una voz sincera que nos diga la verdad y que cantar debe ser algo bonito, y no vomitarlo todo, gritando y escupiendo al micrófono.
Para el que no lo sepa, los cantantes tenemos dos tesituras, o dos formas de expresarnos. Ninguna mejor que la otra, pero si una más sincera que otra. 
Todos nos dejamos llevar (es casi imposible no hacerlo) por el poderío de la electrificación y los vatios de potencia. Lo que en otras palabras podría llamarse Rock. Y por el otro lado, la sinceridad de los instrumentos acústicos sin electricidad y la sonoridad melódica.
Hace falta mucho bagaje u osadía (en su defecto) para aventurarse a cantar sentimientos profundos en voz casi baja y acompañado por instrumentos acústicos que dejan entrever las grietas de la voz y del alma.
Y es aquí, donde pienso que por fin, este artista se ha quitado prejuicios, vatios y tesituras juveniles de Rock. Es aquí donde para mi, aparece una increíble voz nacida para cantar y para permanecer en las emisoras del mundo hispanohablante durante décadas, con sutilezas y sin el prejuicio de que es lo que pensarán aquellos que le conocen vomitando sílabas y gritando estribillos.  
Ya era famoso, conocido y reconocido. Pero creo que es ahora donde se ha hecho eterno. En este álbum podemos encontrar canciones que le sobrevivirán mientras haya una emisora o medio dedicado a los grandes éxitos de la historia.
Lo más jodido es darse cuenta de que uno ya tiene una edad para jugar con pistolas de agua, lo jodido es demostrar puntería y destreza con el arma letal de la verdad.
Imagino que temas de derechos y mierdas de esas, me quitaran el video de esta entrada, pero mientras tanto aquí lo dejo.
Pd. Javier... Esto si.
 
tema:  Las chingadas ganas de llorar
autor: Bunbury
disco: Cuentas pendientes
año: 2025 

 

lunes, 26 de mayo de 2025

Sin propaganda

 Vamos cerrando este mes de Mayo y lejos de cerrar cosas, proyectos, y quehaceres pendientes, se van abriendo algunas heridas, cicatrizando otras y quedando algunas en suspenso.
Este fin de semana, volví a disfrutar de diferentes momentos que cada vez me emocionan más, aunque en este caso lo hice muy bien acompañado de buenos amigos.
Cada vez siento una llamada interna más potente de la naturaleza, y cada vez más me siento incómodo en la urbe. Ya llevamos varios avisos a los urbanitas de lo insostenible de la situación. Y yo ya llevo varias llamadas de atención que me hacen sentir mejor entre herrerillos y vencejos que entre riadas de personas en el centro de la ciudad o en los centros comerciales.
Será cosa de la edad, espero. Aunque cuando saco mi bici y paseo por los caminos pedregosos de los pueblos, o cuando ando por las sendas con el olor a boj y tomillos embriagando la mañana, me viene un intenso aroma de mi infancia. Así que lejos de ser un síntoma de vejez, creo que me devuelve a una infancia corta que nunca quise tener, pero que sin embargo dejó en mi interior, olores, cantos de aves, juegos con insectos y cientos de aprendizajes que jamás podré explicar con palabras.
No es el pueblo lo que me tira, eso ya lo conozco y trato de huir de ello. Lo que me tira son olores, sonidos y una paz exterior que te llega hasta adentro y cada día me resulta más difícil dosificar de quince en quince días. En la ciudad ya no queda casi nada, todo se empieza a volver nada, la gente es nadie, los sonidos abruptos, la estupidez colapsa las aceras, comercios y todo cuanto te rodea. Este mes asistimos al apagón que ya se ha hecho tan famoso. Yo ni me enteré. Andaba dando clases de especies de árboles. Me fui a casa en coche pero no vi necesario el funcionamiento de los semáforos que salpican de colorines la ciudad. Subí andando a casa como lo hacía de niño. Calenté la comida con el hornillo que hago las paellas los fines de semana. Ensayé las canciones de mi próximo concierto con la guitarra acústica perdiéndome en los matices en vez de en el furor habitual de lo eléctrico Y, después, todo volvió a su normalidad, o a la sub-normalidad. No creo que me vuelva al pueblo y su forma de pensar, pero si que creo que voy a tener que plantearme dejar el tacto plástico del teclado y volver a andar más todavía entre plantas y pájaros, si es que en mi caso eso se puede.
 
En fin, aventuras que a ningún sitio llevan pero que aquí comparto. Otra nueva entrada, esta vez dedicada a mis amigos que atónitos descubrían el sábado este blog, y quienes sí supieron de él en su momento, se sorprendían de que lo mantuviera actualizado. 

tema: Carbón y Ramas secas (versión 2)
autor: Manolo García
disco: Arena en los bolsillos
año: 1998
 

 
 

jueves, 8 de mayo de 2025

Debes saber

 Que te dejo entrar a mi casa. Mi casa de los últimos veinticinco años. La casa donde puse tanto esfuerzo y dedicación. Donde pasé las horas que no dediqué a mi chica, a mis amigos, a mi padres. Debes saber que te dejo sentarte en las sillas de mi abuela que me llevé cuando falleció. Que estas lamparas tan chulas que te alumbran eran de la casa de mis otros abuelos, de aquí del pueblo.
Has venido con ese amplificador de noventa y nueve euros, pero aquí tienes y te dejo este mío, aunque mejor no te digo el precio. Ya imagino que tienes miedo de que se estropee, pero este amplificador necesita quien lo exprima, pues por desgracia para él, yo no le doy el uso que sus válvulas esperan. ¡Ah! y te dejo también esta pantalla Marshall de 1972, ahora sonarás como debes y como quieras. Si te lo dejo todo es porque está aquí y yo uso otras cosas en mi otro local, y desde luego, porque a mi nadie me dejó nada con lo que poder empezar.
A la ilusión de los jóvenes hay que darles alas. Aunque Andrés, sentado ahí, no lo vea como yo y lo esté flipando. Pero creo que con vuestra ilusión y mi casa con mis artefactos, la nevera llena de cerveza y un lugar con tantos recuerdos e ilusiones, podríais llegar a hacer cosas súper chulas.
Ahora soy yo el que debe saber echarse atrás e ir soltando lastre, y eso conlleva empezar a renunciar a muchas de las cosas materiales a las que puse tanta ilusión y esfuerzo en su momento.
Creo tener la suerte de seguir tan ilusionado con esto de la música como el primer día que empecé en esto. A mi no me dieron alas, pero me han crecido tanto que puedo prestaros las plumas necesarias para que empecéis a volar.
 
tema: Il faut savoir (Debes saber) Versión en español.
autor: Charles Aznavour
disco: Charles Aznavour canta en español
año: 1965

 

jueves, 24 de abril de 2025

¡No las dejes escapar!

 Ya llevaba unas semanas queriendo entrar a publicar alguna cosa por aquí. Pero entre unas cosas y otras, se va pasando el tiempo, las semanas y los meses. Ya andamos de camino al verano, casi. Se van acumulando los quehaceres, proyectos, nuevas ideas, saraos y demás.
Hoy toca poner a unos "madrileños" amigos que hace poco se dejaron caer por las tierras aragonesas. Amigos con los que pude charlar detenidamente acerca de diferentes proyectos suyos y propios. Tomar unas cervezas y como no, liarla parda donde es difícil liarla, en fin.  
Supongo que lo más curioso fue acabar con un amigo, técnico, músico y uno de los mejores artesanos de amplificadores y pedales a nivel europeo buscando bares abiertos mano a mano, tomando las ultimas en el salón de mi casa, quedarse a dormir e incluso viniéndose a hacer montaña con nosotros al día siguiente. 
Está claro, que salir de la zona de confort o mejor dicho salir del sofá y plataformas de series te pueden acabar dando una noche inolvidable con grandes conversaciones y madrileños hambrientos.
El titulo de la entrada de hoy me hace gracia, ya que últimamente estoy leyendo una biografía de un músico. No soy yo de leer las biografías de nadie del mundo de la música, ni tampoco es un artista referente para mi. Sin embargo siempre se aprenden cosas y siempre hay quien pone texto a pensamientos que uno ya tenía desde hace tiempo. Sea como fuere, cayó en mis manos este libro como regalo de unos amigos y además viene dedicado por el autor para mi persona, así que ha tocado leerlo.
Lo gracioso es leer como el autor, también es dado a liarla parda, como me pasa a mi. Como me pasó con estos madrileños y este amigo.
 
tema: Me & Myself 
autor: Kamikaze Helmets
disco: Kamikaze Helmets
año: 2021